La Promesa de Un Soldado...
No puedo prometerte cada noche de mi vida. No puedo prometerte que estaré a tu lado en cada momento difícil, cada proceso, cada apuro. La verdad, puedo prometerte que no estaré en la mayoría de esos momentos. Tendré que dejarte en momentos inconvenientes. Cada fecha importante para nosotros puede de un momento a otro estar teñida con malas noticias. Te pediré que tú saques adelante la vida que hemos construído juntos por semanas e incluso meses. Y luego regresaré a esa vida en la que has usado tu sudor, tus lágrimas y tu corazón dolorido para mantenerla funcionando y trataré de que sea como antes, cuando yo la conocía bien. A veces te dejaré fuera de mis cosas porque será la mejor forma que tendré para mantenerme bien en el momento. A veces tendré que decirte que no sé cosas cuando sí las sé. A veces no podré decirte donde voy, cuando regresaré o con quienes iré. A veces no podré llamarte por varios días o semanas y tú no podrás llamarme tampoco. Me harás preguntas que quizás no podré contestar. Compartiré cosas con mis camaradas que nunca entenderías. Ellos sabrán cosas de mí que quizás tú nunca sepas. Ellos serán un apoyo para mí en algunas cosas en las que tú no puedes serlo. Me perderé los cumpleaños. Me perderé los aniversarios. Quizás necesitaré tiempo para procesar cosas que parecen naturales para el resto. Parecerá que alguien - o algo - siempre tendrá primacía por sobre ti. Te arrancaré de los hogares y te pediré que nos reestablezcamos en otro lugar, en cualquier momento, en cualquier estación - una y otra vez. Arena y barro podrán ser seguidos a través de los pasillos de la casa por culpa de las botas que no me saco por estar muy cansado. Tendré que dejarte cuando me ruegues que no lo haga. Me cuadraré mientras lloras a mi lado. No miraré atrás y me marcharé. Te romperé el corazón varias veces a plena conciencia de que lo hago. No puedo prometerte todo de mí. No puedo prometerte mucho sobre nada.
Pero si me tienes, te prometo que cuando me marche lejos de ti, no lo hago sin compartir el corazón roto. Te prometo que cada vez que rompa tu corazón, estaré rompiendo el mío también. Cada vez que opte por no contestarte, te estaré protegiendo. Cada vez que quieras llamar y no tengas número al cual discar, yo estaré queriendo hacer lo mismo. Protegeré todo lo que hemos construído juntos con cada fibra de mi ser mientras tú haces lo mismo en casa. Te honraré en todo - en cada momento que estamos separados y en cada momento que estamos juntos. Pelearé más duro y me esforzaré más sabiendo que lo hago por ti. Y te llevaré conmigo a todos lados y en todo hasta que mis sucias botas pisen el interior de nuestra casa una vez más.
La Promesa de la Mujer del Soldado....
No te puedo prometer que no me frustraré cuando me dejes y todo el mundo parezca derrumbarse a mi alrededor. No puedo prometer que no maldeciré a esos que te alejan de mí cuando la secadora se averíe, la transmisión del auto necesite ser reemplazada y el perro haga pedazos el sofá, todo en la misma semana - más aún la semana después de que te hayas ido a terreno. No puedo prometerte que la arena y el barro que decoran mi piso no me causará darte miradas frías y rudos pensamientos. No puedo prometerte que mi corazón no se romperá en 12 diferentes formas cuando te vayas de mi lado. No puedo prometerte que no dejaré que mi ira aparezca cuando me digas que no puedes contestar mis dudas. No puedo prometer que entenderé por qué compartes cosas con tus camaradas que jamás compartirás conmigo. No puedo prometer que no habrán momentos en los que mi corazón herido marque presencia absoluta antes de que mi orgullo pueda enmascararlo. No puedo prometerte que no mostraré mi preocupación y mi dolor cuando es mejor que tú no lo sepas. No puedo prometerte entender por qué haces tantas cosas de las que haces.
Pero puedo prometerte que por cada lágrima derramada por tristeza, frustración y rabia habrán el doble de lágrimas de orgullo. Puedo prometerte que cada vez que estés lejos de mí, aprenderé a atesorar cada momento que compartimos. En todo te honraré a ti y a tu sacrificio. Usaré cada momento que no esté contigo para mostrarle a mis cercanos el maravilloso hombre que eres a través de mis acciones y mi orgullo. Puedo prometerte que no habrá noche en la que no seas el objeto de mis oraciones y el cuidador de mis sueños. Prometo tratar de ser comprensiva y entender que habrán muchas cosas que jamás entenderé. Prometo mantenerte conmigo en todo y dar lo mejor de mí para mantener la dicha en esta vida. Seré fuerte por ti tal como tú lo eres por mí y te llevaré conmigo en cada momento hasta que tus botas sucias pisen el interior de nuestra casa una vez más.
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